Los pueblos de Briet: 1904

1904 es el año del regreso de Joaquín Costa a Graus. Tenía 58 años y estaba cansado y desilusionado tras años de lucha por el cambio de un sistema político anclado en el caciquismo y el turno de partidos. El León de Graus, ya retirado, inspira la publicación de El Ribagorzano, y todavía deja oír su voz contra determinados proyectos gubernamentales. 

1904 es también el año en el que Lucien Briet inicia su exploración a fondo del Alto Aragón. Desde 1904 y hasta 1911 prolonga sus estancias durante más tiempo, ampliando el marco territorial a recorrer. Briet llega al Alto Aragón desde París tras 27 horas de viaje en tren hasta Gèdre, donde inicia su itinerario a pie hacia el puerto de Boucharo, acompañado de un guía y dos mulas que transportan su abundante material fotográfico. Pasa por Bujaruelo, Torla y Sarvisé hasta llegar a Boltaña, donde se aloja en el Parador de San Martín, que será su campamento base durante un mes y medio de estancia. Boltaña era por entonces la principal localidad del Sobrarbe, capital de partido judicial y sede militar. Tenía 959 habitantes, y un municipio formado de 1.413 habitantes del que también formaban parte otros pequeños núcleos de población: Ascaso (57), Campodarbe (74), Sanatorio de Margudgued (66), Morillo de Sampietro (89) y Silves (60).

El parador de San Martín de Boltaña el 25 de julio de 1904

El 7 de julio visita el desfiladero de Jánovas, situado a poca distancia de Boltaña. Jánovas era por entonces un pueblo de 246 habitantes, una de las 2 cabeceras del municipio de Albella y Jánovas, formado por 10 pueblos y que hasta 1974 no se incorporaría a Fiscal. Jánovas (246), Albella (121), Ligüerre de Ara (145), Javierre de Ara (97), Lacort (84), Planillo (79), San Felices (75), Lavelilla (72), Santa Olaria (67) y Tricas (51) eran los 10 pueblos que formaban este municipio de 1.062 habitantes. Jánovas no bajó de los 100 habitantes hasta los años 60, quedando completamente deshabitado en 1984 tras la expulsión a la fuerza de sus 2 últimos habitantes, Emilio y Francisca, que fallecieron en 2011 y 2019 respectivamente. En 2008 se inició un proceso de reversión que ha propiciado la recuperación de algunas de sus casas y el empadronamiento de 5 habitantes en fecha 2022. Poco se imaginaban los vecinos de Jánovas de 1904 el triste futuro de su pueblo, obligado a abandonarse por la construcción de un pantano que nunca se llegó a realizar.

El pueblo de Jánovas el 7 de julio de 1904

Mapa del valle del Ara en Jánovas hacia 1930

El 10 de julio Lucien Briet inicia su itinerario hacia el Mesón de Samitier en un carro tirado por 4 mulas. Llega al mesón, regentado por Mariano Carruesco, por recomendación del hostelero del Parador de Boltaña, Anselmo Palacio. Desde allí realiza sus excursiones al desfiladero del Entremón, a Mediano y a Ligüerre de Cinca acompañado por su anfitrión Mariano Carruesco.

Puente y entrada al Entremón, 1904

Mediano tenía por entonces una veintena de casas y 122 habitantes. Estaba emplazado en terreno abrupto, unos 25 ó 30 metros por encima del cauce del Cinca. Su municipio incluía también los núcleos de Samitier (68) y Arasanz (41). A Mediano, como a Jánovas, también les esperaba un futuro negro que poco se podían imaginar ni Briet ni sus vecinos en 1904. En 1941 comienzan las obras de la presa, que atrae la llegada de mano de obra y de una actividad que propicia la creación de cafés, restaurantes y hasta de un cine. Mediano llega a alcanzar una población cercana a los 1.000 habitantes. Durante los años 60 mucha de esta población va abandonado el pueblo, y a finales de la década ya quedaban menos de 100 vecinos. El 29 de abril de 1969 tras varios días de lluvia comienza a subir el nivel del agua, que empieza a entrar en las casas. La población se ve obligada a huir de su propio pueblo, llevándose de sus casas lo que buenamente pudieron coger. La próxima vez que volvieran tendrían que hacerlo en barca. Al parecer, las compuertas habían sido cerradas de forma premeditada. Así nacía el embalse de Mediano, uno de los pocos que Franco nunca inauguró.

Mediano en 1904

En su estancia en Samitier en julio de 1904, Briet también llegó hasta Ligüerre de Cinca, un pueblo de 102 habitantes que dependía del ayuntamiento de Abizanda. Al igual que en Mediano, Briet creía que su emplazamiento en alto había estado bien elegido para preservar al pueblo de cualquier crecida. Lamentablemente no se podía imaginar la creación de los 2 embalses que propiciaron sus respectivos abandonos. Ligüerre de Cinca disponía de una barca con cable de hierro que servía para cruzar el Cinca, y que en palabras de Briet "estaba tan decrépita como su viejo barquero, que tenía que achicar agua del fondo constantemente. El viaje de ida y vuelta costaba 10 céntimos por persona".

Ligüerre de Cinca en 1904

El 28 de julio de 1904 Briet vuelve a Gavarnie, donde se encuentra con el conde de Saint-Saud, que le recomienda la visita del barranco de Mascún antes de su regreso a París. Tras 15 días de reposo en Gèdre reponiéndose de una insolación, toma la decisión de seguir los pasos de Saint-Saud, y pese a la larga distancia que le separa de Guara, el 14 de agosto de 1904 emprende la ruta hacia Torla por el puerto de Boucharo. En casa Viu no se encuentra con Tomás, el que esperaba que fuera su guía, así que será su hermano Ramón quien le acompañe junto a dos mulos en su periplo hacia el Mascún.

Aymar de Sani-Saud

El 16 de agosto emprenden la ruta parando en Fiscal y en Albella, donde se alojan en la casa Cebollero de Mariano Orús. El pueblo estaba de fiesta mayor durante aquellos días. Briet acude a presenciar el baile de una orquesta compuesta por un violín y dos guitarras en la que tocan polcas y jotas. Aprovecha también para visitar la ermita de San Urbez. El 17 de agosto salen temprano de Albella ascendiendo hacia el sur hasta llegar a Tuartas y San Juan del Castillo pasando por el collado de Mallatón. En San Juan del Castillo pararían a comer a su regreso del Mascún invitados por el dueño de la casa, D. José Villacampa de Laguarta.

San Juan del Castillo en 1904

Paran a comer en la Pardina de Albás, donde fueron obsequiados con una copiosa comida por el patrón de la casa, Ramón Monclús. Tras pasar por San Póliz, Letosa u Otín, emprenden a toda prisa la marcha hacia Rodellar por el camino de la Costera donde son sorprendidos por una tormenta y por la noche que les impide apreciar en todo su esplendor la inmensidad del paisaje por el que pasan.

San Póliz en 1904

Rodellar tenía por entonces 231 habitantes y un municipio propio al que también pertenecían Las Almunias (104), Pedruel (87), Otín (63), Letosa (41), Nasarre (30) y Cheto (27). Por entonces era un sitio frecuentado por los habitantes del valle del Ara que bajaban a Huesca y Barbastro en busca de aceite y vino. Briet se aloja en la casa de Antonio Mora, posadero y cirujano, y que estaba situada en el barrio de la Honguera. 

Rodellar en 1904

Briet queda deslumbrado por el barranco del Mascún, publicando un libro titulado "Voyage au barranco de Mascún" y proyectando una gran expedición a la Sierra de Guara para el año siguiente.

Barranco del Mascún en 1904