La población del Bajo Cinca (1857-2019). La concentración de la población en Fraga

Fotografía aérea de Fraga y mapa de 1930

El Bajo Cinca oscense (sin Mequinenza por tanto) es una comarca de 21.803 habitantes, distribuidos en 9 municipios y 15 entidades de población. 6 de los 9 municipios disponen de una única entidad, y tan solo Belver de Cinca (4), Fraga (3) y Osso de Cinca (2) tienen más de un núcleo de población en su límite municipal. Fraga aglutina el 69% del total comarcal, y ha mantenido la hegemonía demográfica sobre su comarca a lo largo del último siglo y medio.

Distribución municipal de la población del Bajo Cinca (2019)

Si seguimos la evolución de la población de la comarca durante este tiempo vemos como el incremento más elevado se ha dado durante los últimos años (13,1%). La población actual de la comarca representa el 10% del total del Alto Aragón, cuando en 1991 era el 9,3% y en 1857 el 7%. Es una comarca en franca progresión demográfica.

Evolución de la población del Bajo Cinca (1857-2019)

En 1857 Fraga ya ejercía de capital demográfica del Bajo Cinca. Sus 6.695 habitantes representaban el 36% de la comarca. Ballobar era la única población que sobrepasaba los 2.000 habitantes, y hasta 6 poblaciones más pasaban de los 1.000: Zaidín, Belver de Cinca, Ontiñena, Torrente de Cinca, Velilla de Cinca y Candasnos.

Localidades del Bajo Cinca más pobladas en 1857

Fraga en 1850, cuadro de Jenaro Pérez Villaamil

Pocos cambios demográficos hubo entre 1857 y 1900. Fraga mantenía su hegemonía por encima del 35% del total comarcal, y las 10 localidades más pobladas de la comarca eran las mismas que en 1857. El mayor crecimiento correspondía a Ontiñena, que rebasaba a Belver como 4ª pueblo de la comarca. La que más población perdía entre las 10 primeras era Chalamera.

Localidades del Bajo Cinca más pobladas en 1900

  

El paseo Barrón Segoñé de Fraga en 1907. Fotografía de Juli Soler i Santaló

Hacia 1930 la distribución comarcal de la población también había cambiado muy poco. Hegemonía de Fraga por un lado (se quedaba en un 34,4% del total comarcal) y las mismas 10 localidades de 1900 ocupando las mismas posiciones en el ranking de los más poblados. Zaidín rebasaba los 2.000 habitantes y ya se acercaba a Ballobar, y el mayor crecimiento correspondía a Osso de Cinca. La que más población perdía era Candasnos, con casi un 14% menos que en 1900. Ni Candasnos ni Velilla de Cinca alcanzaban por muy poco el millar de habitantes.

Localidades del Bajo Cinca más pobladas en 1930

Detalle del mapa topográfico nacional 1:50.000, hoja de Fraga en su primera edición de 1930

En 1960 se produjo una primera sacudida demográfica en el Bajo Cinca. Son los años en los que se construye el embalse de Mequinenza, que acaba de forma trágica con la desaparición del antiguo pueblo de Mequinenza. Desde los años 30 se produce el despegue de Fraga y su área de inmediata influencia. El crecimiento de Fraga, Torrente de Cinca y Miralsot se sitúa por encima del 30% en este período. La población de Fraga ya aglutina el 43% de toda la comarca y Miralsot desbanca a Chalamera del top 10 en el que había permanecido desde 1857. El desplome de Ballobar y Ontiñena es espectacular, por encima del 30%. Ballobar cae hasta la 5ª posición del ranking, del que ya únicamente Zaidín, además de Fraga, supera los 2.000 habitantes.

Localidades del Bajo Cinca más pobladas en 1960

Fotografía aérea de Fraga en 1956. Vuelo americano

Entre 1960 y 1991 se vive el período de concentración de la población en Fraga, que pasa a tener el 57,3% del total comarcal. Es la única población del Bajo Cinca que crece durante este período, alcanzando un 32% más que en 1960. El resto de poblaciones se desploman durante este período, y ya solo son 4 más las que superan los 1.000 habitantes: Zaidín, Belver de Cinca, Torrente de Cinca y Ballobar.

Localidades del Bajo Cinca más pobladas en 1991

Fraga, vista aérea

Y esta tónica continúa durante los últimos 30 años. El crecimiento de Fraga es imparable, de un 32% en este período, y la población de su núcleo urbano ya supone el 67% del total comarcal. La única población del Bajo Cinca que además de Fraga no pierde población es Zaidín, que mantiene unas cifras similares a las de 1991. Torrente de Cinca y Miralsot, muy próximas a Fraga, también mantienen el tipo, pero los Ontiñena, Ballobar o Candasnos han perdido más del 25% de su población en los últimos 30 años. Solo mantienen más de 1.000 habitantes Fraga, Zaidín, Belver y Torrente de Cinca.

Localidades del Bajo Cinca más pobladas en 2019

Fotografía aérea de Fraga en la actualidad

1857-2019

En resumen, una comarca que ha crecido mucho durante el últimos siglo y medio (20,94%), aunque sobre todo lo ha hecho Fraga (118,88%). Una capital que poco a poco, a su ritmo, ha ido concentrando la población del Bajo Cinca. El resto de poblaciones han perdido población desde 1857, algunas con más virulencia que otras. Ballobar y Ontiñena se llevan la palma en cuanto a sangría demográfica (más del 60%), aunque Candasnos y Velilla de Cinca no le van a la zaga. Zaidín, Osso, Torrente y Belver de Cinca aguantan mejor el tipo, mientras que Miralsot, favorecida por su proximidad a Fraga, aparece de la nada para desbancar a la Chalamera de Sender.

Crecimiento de las localidades más pobladas del Bajo Cinca 1857-2019

Mequinenza hacia los años 20