Los 10 mayores pueblos recuperados

Buena parte de los pueblos altoaragoneses se despoblaron durante los años 60 y 70 del siglo XX, la mayoría de forma irreversible, aunque algunos han conseguido, en mayor o menor medida, recuperar algunas de sus casas y parte de su población. 

10. Gillué (Sabiñánigo): 146 habitantes (1857) / 9 habitantes (2019)

Perteneció al municipio histórico de Secorún y Laguarta hasta 1972, fecha en la que se incorpora a Sabiñánigo. Tuvo un máximo de 146 habitantes en 1857. En 1981 todavía tenía 9 vecinos, despoblándose por completo durante los años 80. En el año 2000 tiene 2 personas empadronadas y 15 en 2010. En el último Nomenclátor de 2019 constan 9 vecinos empadronados.

9. Mipanas (Naval): 149 habitantes (1857) / 20 habitantes (2019)

Situado a 438 metros de altitud. Tuvo municipio propio hasta 1970, año en el que se incorpora a Naval. Llegó a tener 149 habitantes en 1857 y en 1960 todavía tenía 76 vecinos. En 1968 se construye el embalse de El Grado y todas sus casas y terrenos pasan a ser propiedad de la Confederación Hidrográfica del Ebro. A finales de los años 80 un grupo de personas se organizan en cooperativa y piden la cesión del núcleo para su recuperación a la CHE. Desde el año 2005 vuelve a constar en el Nomenclátor y en la actualidad tiene 20 habitantes empadronados.

8. Castellazo (Aínsa-Sobrarbe): 161 habitantes (1857) / 19 habitantes (2019)

Situado a unos 900 metros de altitud. Perteneció al municipio de Arcusa hasta 1967, año en que se fusionan Arcusa, Olsón y Sarsa de Surta, en el municipio de Alto Sobrarbe, que pasa a formar parte de Aínsa-Sobrarbe en 1976. Llegó a tener 161 habitantes en 1857 y en 1970 todavía tenía 59 vecinos. Se despuebla por completo durante los años 70 y no vuelve a aparecer en el Nomenclátor hasta el año 2000 con 10 nuevos habitantes. En la actualidad tiene 19 vecinos empadronados.

7. Mont de Roda (Isábena): 163 habitantes (1857) / 19 habitantes (2019)

Núcleo disperso que perteneció al municipio de Roda de Isábena hasta 1964, año en el que se fusiona con La Puebla de Roda para formar el municipio de Isábena. Consta de diversas casas de las que únicamente están habitadas La Colomina y La Roca, junto a la carretera A-1605 entre Graus y Bonansa. La Llecina, San Román, Casa Montoliu o Casa Chordy están hoy deshabitadas. Llegó a tener 163 habitantes en 1857 y en 1960 todavía constaban 96 vecinos. Se despuebla por completo durante los años 60, pero vuelve a aparecer en 1981. En la actualidad tiene 6 habitantes empadronados en sus 2 casas habitadas.

6. Majones (Canal de Berdún): 173 habitantes (1857) / 9 habitantes (2019)

Situado a 658 metros de altitud. Tuvo municipio propio hasta 1920-1930, en que se incorporó a Berdún. En 1970 Berdún se fusionó con Biniés, Martes y Villarreal de la Canal en la Canal de Berdún.  Llegó a tener un máximo de 173 habitantes en 1873. En 1960 todavía tenía 40 vecinos, despoblándose por completo durante los años 60 y 70, por motivos económicos y por la pérdida de tierras en las aguas del embalse de Yesa en 1960. Los propietarios originales nunca perdieron la titularidad de sus viviendas y han arreglado las viviendas como segunda residencia.

5. Sarsa de Surta (Aínsa-Sobrarbe): 174 habitantes (1910) / 4 habitantes (2019)

Situado a 884 metros de altitud. Tuvo municipio propio hasta 1967 cuando se fusiona con Arcusa y Olsón en el municipio del Alto Sobrarbe, que a su vez se fusiona con Aínsa en 1976 formando Aínsa-Sobrarbe. Llegó a tener 174 habitantes en 1910, dispersados en sus diferentes barrios. Se despuebla por completo en los años 90 y vuelve a poblarse en los años 90. En la actualidad tiene 4 habitantes empadronados. Dispuso en un promontorio próximo de una torre defensiva que hoy está desaparecida, y que se muestra en las fotografías que Lucien Briet hizo en su paso pro Sarsa en 1906.

4. Suelves (Bárcabo) 176 habitantes (1857) / 3 habitantes (2019)

Entidad de población del municipio de Bárcabo. Llegó a tener 176 habitantes en 1857, repartidos en los distintos barrios de que consta el pueblo. El pueblo se vendió a unos belgas en 1964, que construyeron en sus proximidades una urbanización, camping, piscina y bungalows, que hoy se encuentran abandonados. El último hijo de Suelves abandonó el pueblo en 1980. Solamente algunas casas de la urbanización siguen habitadas por los belgas. 

3. Lanuza (Sallent de Gállego): 208 habitantes (1900) / 42 habitantes (2019)

Tuvo municipio propio hasta 1979, año en el que incorporó a Sallent de Gállego. Llegó a superar los 200 habitantes durante las primeras décadas del siglo XX y en 1970 todavía tenía 141 vecinos. La construcción del embalse de Lanuza en 1976 provocó su total abandono en 1978. Sus antiguos moradores consiguieron recuperar las propiedades no sumergidas durante los años 90, y en el año 2002 vuelve a aparecer en el Nomenclátor con 8 vecinos empadronados. Hoy tiene 42 habitantes.

2. San Esteban del Mall (Isábena): 252 habitantes (1857) / 3 habitantes (2019)

Perteneció al municipio de Cajigar, que entre 1910 y 1920 se denominó San Esteban del Mall. En 1970 se creó el municipio de Monesma y Cajigar, y San Esteban del Mall se incorporó al municipio de Isábena, creado en 1964. En 1857 consta que llegó a tener 252 habitantes, una cifra muy alejada de posteriores recuentos. Se despobló por completo durante los años 70 y vuelve a aparecer en el Nomenclátor en el año 2000 con 9 habitantes. Volvió a bajar hasta 1 único habitante empadronado en 2015 y hoy cuenta con 3 vecinos.

1. Jánovas (Fiscal): 270 habitantes (1920) / 3 habitantes (2019)

Jánovas todavía no es un pueblo recuperado, pero ha iniciado el camino para serlo. Fue cabecera del municipio Albella y Jánovas hasta que en 1974 pasó a formar parte de Fiscal. Tuvo una población durante décadas de unos 250 habitantes, llegando a alcanzar un máximo de 270 vecinos en 1920. Durante los años 40 comienza una lenta despoblación, que se acelera en los 60 con la expropiación del pueblo por la CHE para la construcción de un pantano.  Se dinamitan las casas y se obliga a sus habitantes a marchar, aunque la heroica resistencia de algunos de ellos hace que el pueblo no se abandone completamente hasta 1984. El pantano nunca llegó a realizarse y en el año 2001 se vuelve a tumbar su último intento de construcción.  En 2008 se inicia el proceso de reversión de las propiedades a sus antiguos habitantes, y se ha redactado un plan para recuperar y rehabilitar las viviendas preexistentes. En el año 2019 había 3 habitantes empadronados.